martes, 24 de febrero de 2009

SALTA a un paso de la primer usina con energía solar

En momentos en que el horizonte de reservas hidrocarburíferas retrocede drásticamente, se achica la oferta energética y crece el dilema del efecto invernadero, Salta está a un paso de escribir el primer capítulo de la generación térmica con energía solar en Argentina. Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (UNSA) y el CONICET ya tienen evaluada la mejor localización geográfica, para la primera usina termosolar del país, proyectada en el marco del Plan Nacional de Energía. En el proyecto participan el Ministerio de Ciencia y Técnica, la Empresa nacional de energía (ENARSA), la Provincia y un sólido equipo de trabajo, encabezado por el director Dr. Luis Saravia del Instituto de Investigación en Energías No Convencionales (INENCO) de la UNSA.


Mientras organismos nacionales y provinciales avanzan sobre el convenio que establecerá los términos de su complementación, el equipo técnico que trabaja en el proyecto ya encendió las primeras lámparas con los prototipos de generación termosolar ensayados desde 2007 en el predio experimental del INENCO. De estas pruebas a la construcción de la primera usina solar del país queda sólo un paso.


El sitio elegido para el desarrollo de la usina solar, que en principio tendría dadas las mejores condiciones ambientales y técnicas, sería el departamento San Carlos, aunque también se cuenta con otros lugares aptos en los Valles Calchaquíes y la Puna. No obstante, el factor que decidirá la localización final es la cercanía a los tendidos eléctricos, ya que la usina solar arrancará inicialmente con un potencia de 1 megavatio (Mw) pero llegará a aportar en la plenitud de su operación 20 Mw al sistema interconectado.


Argentina, el NOA y Salta, en particular, cuentan con formidables posibilidades para la instalación de sistemas de generación termosolar, por los altos niveles de radiación existentes en áreas andinas y subandinas del país. En este escenario, la Puna salteña y los Valles Calchaquíes integran una de las siete regiones con mayor radiación solar a nivel mundial, y este no es un dato menor, si se considera que la cantidad total de energía que es irradiada por el sol y llega a la superficie terrestre es muchísimo mayor que el consumo eléctrico mundial.


Las tecnologías ensayadas hoy muestran que las centrales termosolares pueden llegar a producir un megavatio (Mw) de potencia con sistemas de concentración eficientemente dispuestos en una hectárea. De ello se deduce que el potencial de energía térmica solar en un área de concentración de 180 kilómetros cuadrados -esto es en cuadrado de tan sólo 13,5 kilómetros de lado- supera los 18.000 Mw, valor que equivale a toda la electricidad despachada hoy por el parque de generación argentino.


Quienes investigan y prueban sistemas de generación no convencional dan por sentado que con usinas térmicas solares en el Norte, combinadas con centrales eólicas en el Sur, la Argentina podría resolver sus problemas energéticos en el largo plazo. La energía solar térmica es una tecnología que a escala global puede satisfacer las necesidades energéticas y de desarrollo del mundo en forma sustentable.


La central proyectada en Salta, marcaría sustanciales diferencias frente a otras usinas existentes en el país. La mayor ventaja estaría en la renovabilidad de su combustible, ya que la fuente solar es gratuita, abundante e inagotable. No emitiría gases con efecto invernadero y sus instalaciones no dañarían el ambiente ni impactarían en el paisaje. El agua calentada para producir vapor no se desaprovecharía, ya que el sistema funcionaría con un circuito cerrado.


Permitiría el almacenamiento de energía por vía térmica, en plazos cortos, solucionaría el problema de la variabilidad del recurso. Por su carácter modular, pueden articularse sistemas de 1 Mw (para un área aislada) hasta 10.000 Mw (para el sistema interconectado). En el marco de adelantos, oportunidades y futuro; la implementación de estas tecnologías puede dinamizar la economía, mover industrias, generar empleos y en lo que a Salta se refiere, por los niveles de radiación en sus áreas andinas, tiene todo para ser una exportadora de energía termosolar en el Mercosur.

lunes, 9 de febrero de 2009

El cambio climático puede ser parte de la recuperación económica


Desde 1970, el economista suizo Klauss Schwab, puso de moda un encuentro anual en la ciudad de Davos, al pie de los alpes suizos, denominada el World Economic Forum , donde se congrega a líderes económicos, sociales y políticos de todo el mundo alrededor de una mesa de debate bajo el lema de “un mundo mejor es posible”. Este año se realizó entre el 23 y el 27 de enero.

Participan alrededor de 2500 invitados y autoinvitados, pertenecientes a 88 países, de los cuales 27 son líderes de gobiernos, 113 ministros de gabinete del área económica y 10 líderes de organizaciones sociales.

Este año, han agregado nuevos temas a partir de la encuesta, montada en youtube, denominada “la pregunta de Davos”, donde los internautas también están invitados a participar en el Foro a través de Youtube The Davos Question, un minisite dentro de la videoweb donde se plantea la siguiente pregunta:

¿Qué cosa crees tú que deberían hacer los países, las empresas o las personas para hacer del mundo un lugar mejor en el 2008?

y de esta manera los temas ambientales, el calentamiento global, etc… entran en la agenda del encuentro.

Aca les dejo el link con la oponión de Klauss Schwab sobre el calentamiento global y su relación con la recuperación económica:






jueves, 5 de febrero de 2009

Energía Eólica.. Antecedentes

El uso más antiguo de la energía eólica del que se tiene documentación es como medio de locomoción. Existen dibujos egipcios, de 5000 años de antigüedad, que muestran naves con velas utilizadas para trasladarse por el Nilo. Pero en el siglo XX, la navegación a vela quedo relegada tras la invensión de los motores a combustión interna.
Mas recientemente, sobre todo motivados por los aumentos de los precios del petróleo de los años 1973 y 1979, se realizaron experiencias y se construyeron barcos prototipo que utilizan la energía eólica como medio para ahorrar combustible.

Las primeras máquinas eólicas de las que se tiene documentación datan del siglo VI d.c. y se las utilizaba para moler granos y bombear agua en la región de Sijistán, entre Irán y Afganistán. Eran de eje vertical.
Mas adelante, y especialmente en las islas griegas del Mediterráneo, se desarrollaron molinos de viento de eje horizontal cuya principal característica fue la utilización de velas triangulares a modo de palas. Aún hoy son utilizados en la isla griega de Mikonos para moler granos.
En el siglo XIV los holandeses tomaron el liderazgo en el mejoramiento de los molinos y comenzaron a utilizarlos extensivamente para drenar las regiones pantanosas del delta del río Rin. A fines del siglo XV se construyeron los primeros molinos de viento para la elaboración de aceites, papel y procesar la madera en aserraderos.


Con la introducción de las máquinas de vapor durante la Revolución Industrial comenzaron a declinar y menos de 1000 máquinas estaban en condiciones de operación a mediados del siglo XX. Pero como en otras regiones del mundo la aparición de alternativas más baratas de abastecimiento energético hizo que paulatinamente fueran reemplazándose por máquinas térmicas o motores eléctricos alimentados desde las redes. De esta manera, el uso del recurso eólico quedo relegado a sastifacer necesidades puntuales en medios rurales o comunidades aisladas, sin ninguna participación en el mercado energético.

Pero la toma de conciencia sobre la agotabilidad de los recursos energéticos no renovables (o de los renovables no debidamente utilizados), la creciente preocupación por el impacto sobre el medio ambiente de los combustibles fósiles y la energía nuclear, y las bruscas alzas de los precios del petróleo ocurridos en la década del 70, intensificaron la búsqueda de alternativas de abastecimiento energético, renaciendo el interés por el recurso eólico.

Los países industrializados focalizaron sus desarrollos en el abastecimiento de energía eléctrica. Los logros alcanzados en el plano de la investigación y desarrollo y, más aún, en las tecnologías de producción de turbinas eólicas, han hecho que, en el presente, el recurso eólico haya dejado de ser una potencial alternativa de abastecimiento para convertirse en una realidad. Las turbinas eólicas son hoy una opción más en el mercado de la generación eléctrica.