miércoles, 17 de diciembre de 2008

Inversiones en Biocombustibles


Desde el 2006 ya existen 15 plantas de biodiésel, con una inversión aproximada de U$S 282 millones. La capacidad de producción de estas plantas es de 1,5 millones de toneladas por año y estas se concentran principalmente en el Gran Rosario, donde se levanta el mayor polo de procesamiento de la industria aceitera argentina.


Cabe destacar, que según la Cámara Argentina de Energías Renovables, en 2008 la Argentina producirá más del 10% del biodiésel del mundo, estableciendose como el tercer productor a escala global. La mayor producción se exporta a Estados Unidos y Europa.


Lo bueno es saber que si bien la actividad se redujo a partir de la crisis internacional, los fundamentos del mercado se mantienen intactos. Es preciso poner el foco de atención en la construcción de una oferta de biodiésel para poder atender el mercado interno, teniendo en cuenta que de acuerdo a la Ley 26.093, a partir del 2010 el diésel y la nafta expendida dentro de nuestro país deberá cortarse con un 5% de biodiésel y bioetanol, respectivamente. Aunque el problema se presenta en la falta de seguridad jurídica y tributaria implícita en dicha ley, sumada la falta de normas complementarias.


Según especialistas en el tema, la demanda de biodiésel se encontrará en torno de las 800.000 toneladas métricas, mientras que la de bioetanol rondará las 245.000 toneladas métricas. Los exportadores de biodiésel ya miran con cariño el mercado interno y esperan que el Gobierno genere resoluciones simétricas a las que emitió recientemente para el etanol.

martes, 9 de diciembre de 2008

Mercado de Bonos de Carbono

El mercado de bonos de carbono tiene su origen en la preocupación por el calentamiento global, provocado en gran medida por la emisión de gases de efecto invernadero GEI.



Los "bonos de carbono" son una fórmula establecida a partir del protocolo de Kioto* que les permite a los países desarrollados compensar la obligación de reducir emisiones de gases nocivos para el medio ambiente financiando la implantación de bosques que actúan como captadores del dióxido de carbono.




Para cumplir con sus metas de reducción de emisiones, los países desarrollados pueden financiar proyectos de captura o abatimiento de estos gases en otras naciones -principalmente en vías de desarrollo-, acreditando tales disminuciones como si hubiesen sido hechas en territorio propio. Esto abarata significativamente los costos de cumplimiento. En concreto, esto significa que una empresa argentina que disminuye sus emisiones de CO2 puede vender esta reducción a empresas de países desarrollados que estén obligadas a bajar sus emisiones de GEI.


De esta manera el sistema ofrece incentivos económicos para que empresas privadas contribuyan a la mejora de la calidad ambiental y se consiga regular la emisión generada por sus procesos productivos, considerando el derecho a emitir CO2 como un bien canjeable y con un precio establecido en el mercado. La transacción de los bonos de carbono permite mitigar la generación de gases invernadero, beneficiando a las empresas que no emiten o disminuyen la emisión y haciendo pagar a las que emiten más de lo permitido.

El Protocolo de Kioto, otorga a los Estados, cierto grado de flexibilidad en los mecanismos por los cuales logran y miden sus reducciones de emisión. Estos se circunscriben a 3 tipos de mecanismos:
  • Mecanismo de Desarrollo Limpio:
    los países industrializados pueden financiar proyectos de reducción de emisiones en países en desarrollo y recibir créditos por ello.
  • Implementación Conjunta:
    este mecanismo permite a los países adquirir unidades de reducción de emisiones a través del financiamiento de ciertos tipos de proyectos en otros países miembros.
  • Transacción de Emisiones:
    corresponde a un régimen de transacción internacional de emisiones que permite a los países industrializados comprar y vender créditos de emisiones entre ellos mismos

Según el estudio de Wigley (1999) la implantación del Tratado de Kioto cumplido por todos los países del mundo, incluidos los Estados Unidos, causará una reducción de 28 partes por millón (ppm) para 2050, o reducirá la temperatura predicha para ese año en 0,06 ºC, o sino retrasará la fecha en que debería cumplirse el aumento dicho en 16 años.

Sin embargo, los críticos del sistema de venta de bonos o permisos de emisión, argumentan que la implementación de estos mecanismos tendientes a reducir las emisiones de CO2 no tendrá el efecto deseado de reducir la concentración de CO2 en la atmósfera, como tampoco de reducir o retardar la subida de la temperatura.






* acuerdo de alcance mundial para reducir la emisión de gases contaminantes. Firmado en 1997, los países industrializados se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, entre el 2008 y el 2012 a un nivel no inferior al 5% del que había en 1990.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Caracterización Energética

La caracterización energética es el primer paso hacia el uso racional de la energía, elemento imprescindible para la reducción de los costos de producción de la mayor parte de las empresas. Para logarlo, es fundamental que la empresa conozca el comportamiento de la energía dentro de los distintos procesos.

Es un hecho que mucho de los problemas asociados con la energía en una empresa no son de índole técnica, sino que se deben al desconocimiento y a la estructura creada para obtener un sistema sostenible de uso racional. Esta situación se caracteriza en 4 etapas, dependiendo de la competencia del sistema de gestión energética que halla logrado la empresa y el nivel de conciencia (conocimiento) sobre su situación:
Incompetencia inconsciente
Incompetencia consciente
Competencia consciente
Competencia inconsciente
Estas etapas son transitadas por las empresas que logran resultados efectivos y sostenibles en la reducción de sus costos energéticos por la vía de su uso eficiente.
De esta manera, el paso de la primer etapa a la segunda es lo que se denomina "caracterización energética". Es un procedimiento de análisis cualitativo y cuantitativo que permite evaluar la eficiencia con que la empresa administra y usa todos los tipos de energía requeridos en su proceso productivo. Además de considerarse el paso previo para implementar un sistema de gestión o administración de la energía.
Llevar a cabo el procedimiento de caracterización energética, le permite a la empresa conocer las debilidades del sistema de administración energética que posee. De esta manera la empresa conoce los niveles de eficiencia, de pérdidas y los lugares donde se producen. Como así también, los potenciales de su reducción sin implementar nuevas tecnologías.
Por último, es interesante destacar que para llevar a cabo este procedimiento no es necesario realizar una recopilación compleja de datos, sino que a partir de muy poca información (consumos energéticos mensuales por factura de los últimos dos años, producción mensual realizada en igual período, flujograma general del proceso productivo, último censo de carga eléctrica y térmica de los equipos que poseen) se obtienen conclusiones técnicamente muy importantes e incluso desconocidas para los directivos.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Energías Renovables: El generador solar térmico

En la entrega de los Premios DuPont-Conicet Edición 2004, el equipo "Fuentes de energía alternativas, provenientes de recursos renovables" del Dr. Luis Saravia Mathon (Conicet) ganó el primer premio el proyecto "Generador Solar Térmico".
El Proyecto del Dr. Saravia Mathon se llevó a cabo entre el Instituto de Energía no Convencional (INENCO) del CONICET y la Universidad Nacional de Salta (UNSA). Se diseñó y desarrolló un generador térmico basado en la concentración de energía solar.


La energía se genera en concentradores de 2 metros cuadrados cada uno. Son relativamente pequeños por razones de transporte y para evitar problemas de vientos. Cada uno de ellos es capaz de generar 1 Kw, con el cual se puede calentar comida. La energía que se genera en los concentradores se lleva por cañerías en el caso de vapor de agua o calentando barras a 300 grados de aluminio pintadas de negro.


Esta metodología posibilita la generación de energía para la cocción de alimentos y agua caliente para familias de escasos recursos económicos y dificultades de acceso a combustibles tradicionales sean estos los servicios convencionales de gas o electricidad, o rurales como la disponibilidad de leña u otros elementos naturales combustibles. Es particularmente relevante para las zonas donde existe buen nivel de radiación solar, como las del noroeste argentino.


El costo del equipamiento se cubre con el consumo de sólo un año de gas en garrafa y el generador se puede producir en forma relativamente sencilla en talleres de la propia región. No solo garantiza un fuerte ahorro, sino que se produce a partir de una fuente de energía renovable y limpia.

Este generador térmico no solo puede alimentar cocinas, sino que puede ser fuente para hacer funcionar microemprendimientos productivos en la zona.